Santiago de Chile
Hace un rato sali a comprar cigarrillos y mientras caminaba de madrugada por las calles nocturnas me acordé cuando hace un tiempo me encontraba en un terminal de buses en Perú, y por esas circunstancias que se le dan a uno solo cuando anda viajando y la sociabilidad se vuelve absoluta, me puse a conversar con unos austriacos que tambien andaban recorriendo los paises andinos.
Hablando de la vida, acabamos conversando sobre nuestros paises natales, y me preguntaron sobre Santiago de Chile.
Fue entonces cuando me puse a pensar en como representarles a estos tipos que nunca habian estado ni en Santiago ni en Chile, como era vivir en esta urbe tan curiosa, en un rincon del mundo... Porque Santiago no es como Valparaiso, ciudad unica en el mundo.
Porque Santiago puede parecer a simple vista una ciudad como cualquier otra ciudad globalizada, pero en realidad es unica, simplemente porque es una cruza de tantos hibridos y formas muy especiales de hacer las cosas, cuyo fondo es unico.
Asi... Empecé a hablarles de como era: Las calles grises, las veredas mas o menos estrechas, los focos amarillentos por las noches, la mezcla muy suya de altos edificios corporativos con sus ventanas de espejo, a la vez que las viejas construcciones decimononicas del centro, pintadas una y otra vez, sus paseos peatonales de ahumada y huerfanos, la plaza de armas llena de pintores y los parques llenos de arboles sin flores, tambien las calles tematicas como San Diego... Atiborradas de puestos de libros usados y florerias.
A medida que les contaba, me daba cuenta que Santiago es especial, que no es una ciudad de luces como Buenos Aires y tampoco una ciudad de majestuosidad latina antigua, como Lima o Arequipa.
Y asi les hablaba, del otoño en Santiago... De los dias nublados, con hojas otoñales revoloteando por las azoteas grises, de los cafés y las schoperias atiborradas de amigos conversando, de la gente en sus abrigos con pocos colores que caminan siempre medio perdidas, llenando el metro, subiendose apuradas a las micros, de los muros llenos de consignas que evocan los disparos y bombardeos de antaño que aun sangran en los corazones de millones de Chilenos... De la poesia de tinta y briza marina que se aparece a cada instante, junto a perros callejeros y carros de sopaipillas interminables, ternos y anhelos guardados en el silencio de los rostros taciturnos, de las casas llenas de musica, y los artistas callejeros de todas las partes y todas las influencias que se plasman de la forma hibrida tan particular que se nos da siempre.
"Es melancolico, como para estar mirando por la ventana con una botella de vino" Me dijeron al final, mientras yo sonreia algo nostalgico, mientras encendia un cigarrillo.
Porque estan los cigarros, también... Porque en Santiago el tabaco se vuelve un vicio intimo, al igual que el vino, y la poesia que se encierra en las lagrimas de los enamorados, en la tragedia que se cierne siempre, acechante.
Lo interesante tras todo esto es que, pese a todo, algunos acabamos amando este rincón de tierra tan dificil de sobrevivir... Y no es acerca de patrioterismo barato, ni nacionalismo trasnochado, ni lealtades a identidades falsas que nos enseñan en colegios y celebramos en un par de feriados que al final dedicamos a quedarnos en nuestras casas o hacer fiestas, por el solo gusto de evadirnos un poco.
No es ni por el trapo tricolor, ni por los huasos, ni por la cueca, ni por un monton de monton de patilludos que acabamos amando este lugar.
Lo que realmente nos hace amar este terruño, es la vida que acabamos llevando... Eso, si logramos escapar a la produccion terrible que nos objetiviza tanto, y podemos disfrutar del ritmo solitario y a la vez colectivo de esta ciudad donde cocinamos nuestro destino a fuego lento, a las llamas de la pasion y la ironia tan propia de quien ha vivido decadas en esta tierra.
Es entonces cuando creo, que no hay mezquindad posible en esta ciudad terrible... Una vez cogido el ritmo de esta canción tan unica, queremos compartirlo, y por mas que queramos (como toda obra de arte) jamas podemos dejar de escucharla, mucho menos olvidarla.
Pese a la preemergencia, y el transporte colectivo.
Ya sabes: "the fundamental things apply... As time goes by"
7 comentarios
BLAS -
Diego -
camila -
no se pueden leer las primeras letras de los comentarios que uno te deja acá, a no ser que TU anduvieras hueviando en la plantilla y dejaste esta cagadita que si bien pasa piola igual es charcha.
ya nos vemos chaochao.
camila -
cuando pienso en santiago sé que estoy cerca de esa palabra.
haces que uno se enamore de esa bestia, pongo una cara sonriendo para demostrar mi estado animico luego de leer el texto =) aunque todo es falso porque lo lei el otro día asi que ahora pondre una cara pícara por mentirosa =P
Piligro -
saludos desde mi ático.
Pili
sole -
Leo -
Saludos,
chico de ojos negros, CHON.